Lucía Pose Dallmann y Blanca Gimeno-Bayón Campany, psicólogas del Servicio de Rehabilitación Comunitaria del CFP Maresme 

 Como todos/as sabemos, durante la Primavera se decretó el Estado de Alarma y, con él, se inició un período de confinamiento domiciliario a todo el estado español. Así pues, las actividades presenciales de los recursos que atienden a personas con una problemática de salud mental quedaron paradas a partir del 13 de marzo. En este contexto, los equipos profesionales tuvieron que reinventar la metodología de atención a las personas usuarias e intensificarla en formato online. Un cambio de paradigma. Lucía Pose y Blanca Gimeno, psicólogas del SRC Maresme, han realizado el estudio «Afrontando en confinamiento» .

 

Publicado en el Psiara, la revista del Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya tiene como objetivo principal valorar el impacto psicológico del confinamiento en personas que previamente presentaban una problemática de salud mental y qué hicieron para afrontar esta nueva situación. En palabras de las autoras: «Queremos ofrecer algunas consideraciones relacionadas con la situación post-confinamiento. Abrir espacios de reflexión y construir un nuevo saber a partir de la experiencia excepcional vivida». Esto ayudará a pensar en cómo plantear las intervenciones durante y después de la crisis.

 

Una situación que requirió de nuevas maneras de acompañar a las personas usuarias

Nuestro trabajo se sostiene en la palabra, dirigida al otro y que circula en el lazo social. En aquel momento era esencial no hacer del confinamiento un aislamiento y acompañar a las personas que ya antes del Estado de Alarma vivían confinadas en casa por miedo a salir, por sentirse perseguidas o por estar deprimidas, entre otras causas. El vínculo, aunque sea virtual, implica que no estamos solos, que hay alguien. 

 

El estudio: método, interpretaciones, conclusiones y propuestas de intervención

El punto de partida del estudio es la encuesta realizada a 162 personas usuarias de recursos de salud mental. Concretamente, del CFP Maresme, de la Comunidad Terapéutica del Maresme  y de Arep.

A través de una veintena de preguntas sobre los cambios que estaban viviendo debido al confinamiento, como se sentían y qué estaban haciendo para afrontarlo, se han extraído conclusiones de los efectos que ha supuesto el aislamiento y qué es lo que más los ha ayudado a llevarlo bien. Así mismo, Blanca y Lucía, plantean propuestas de intervención en este nuevo paradigma y las conclusiones más relevantes del estudio.

 

Los efectos psicológicos del confinamiento

Los resultados de la encuesta reflejan en números los efectos físicos, psicológicos y sociales del confinamiento y de la pandemia.

Así, lo más destacable que hemos podido observar en el ámbito emocional es que la pandemia nos deja como efecto el miedo generalizado hacia aquello exterior y hacia los otros. Asimismo, el estudio nos muestra que la situación ha generado frustración e irritabilidad por no poder hacer lo que hacían antes y la incertidumbre de no saber cómo y cuando volveremos a la normalidad.

Es evidente que el confinamiento ha provocado un aumento de la sintomatología relacionada con la ansiedad y la depresión. A pesar de esto, muchos/as usuarios/as encuestados/as admiten que tuvieron sentimientos positivos durante este tiempo y que el desconfinamiento mejorará su estado anímico.

Fisiológicamente la encuesta revela que la mayoría (casi un 60%) han tenido alteraciones en los ritmos del sueño, vitales para mantener la salud, y cambios en la sensación de hambre y que no han realizado ninguna actividad física.

A nivel social, las personas participantes expresan que han necesitado hablar con algún referente profesional y que se han comunicado con familiares y amistades.

 

Estrategias de afrontamiento empradas por las personas encuestadas

La estrategia mayoritaria ha sido mirar la televisión. Una actividad pasiva y sedentaria que puede haber tenido una doble función: evasión y pasar tiempo durante un período de espera. En segundo lugar, las actividades cognitivas o creativas, muchas personas usuarias se han implicado en crear alguna cosa socialmente valiosa. La siguiente estrategia que ha dado bienestar a la muestra de encuestados/as ha sido relacionarse con los otros. Y, en cuarto lugar, hablar con profesionales. 

 

Intervenciones durante el confinamiento y a la vuelta

En un primer momento las intervenciones se dirigieron a contener a las personas y a velar porque nadie quedase desatendido. Poco a poco, cada profesional fue adaptando la atención con cambios de frecuencia, duración…esto fue posible gracias a que tanto usuarios/as como profesionales se fueron adaptando a los cambios. Posteriormente, giraron entorno a establecer causalidades distintas al virus y recuperar el trabajo sobre los síntomas previos a la pandemia.

 

Creemos que los puntos troncales a trabajar desde este momento en adelante son potenciar las relaciones personales, recuperar los hábitos saludables y la creación de rutinas, prepararnos para poder mantener el vínculo con las personas atendidas aunque no pueda ser presencial y afrontar todos los nuevos retos que se presenten con la tarea de rehabilitación comunitaria debido a las consecuencias y nuevas situaciones que ocasione la pandemia.

 

Podéis consultar el estudio entero en el siguiente enlace.